Las intervenciones para este síndrome son variadas y van de no invasivas como kinesiología, planos, osteopatías, punciones secas o punciones con medicamentos; medianamente invasivas como artrocentesis (lavado articular) y artroscopia; Invasivas como cirugía Ortognatica, cirugía abierta atm ; Artroplástias, discopexia, recambio articular.
Hay condiciones biológicas y biomecánicas esqueletales que se establecen como FACTOR DE RIESGO específicas que solo pueden ser evaluadas por un cirujano Maxilo facial especialista en trastornos temporomandibulares con el fin de anticipar o tratar la patología.
La falta de experiencia en este campo y la indicación tardía de un tratamiento causal es la principal responsabilidad de la cronicidad del dolor y disfunción mandibular.
El tratamiento causal bien indicado no puede ser como última instancia ya que intervenir en condiciones tisulares desfavorables disminuye severamente el pronóstico de cualquier intervención.
El tiempo es fatal en esta patología no deje que su enfermedad se transforme en crónica.